La sexualidad es un aspecto de las personas que engloba diferentes características, capacidades y funciones, como el cuerpo sexuado, la respuesta sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución), la identidad sexual, la orientación sexual, la identidad de género, el placer o el erotismo. La sexualidad implica y afecta a las relaciones sociales y afectivas, a la salud, al autoconcepto y a la autoestima. Se crea, se vivencia y se expresa mediante conductas, pensamientos, deseos, fantasías, valores, creencias y relaciones intra e interpersonales. En su desarrollo influyen dimensiones biopsicosociales, económicas, históricas, políticas, sanitarias, culturales, éticas, religiosas y espirituales y, a su vez, la sexualidad influye en las anteriores. Es, por tanto, aprendida, partiendo de nuestra capacidad sexual innata, y se construye tanto a nivel individual, como social y evolutivo. Cada sexualidad es única y está presente durante toda la vida.
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En gran parte de nuestras sociedades ha existido un adoctrinamiento en relación a la sexualidad, que ha creado sucesivos modelos que han marcado un tipo de sexualidad dominante y socialmente válido, invisibilizando e infravalorando otros existentes, limitando la vivencia sexual creativa y única de cada persona y afectando a la sociedad en general. Estos modelos de sexualidad están basados principalmente en una "heterosexualidad obligatoria" o "heteronormatividad" (conceptos de Adrienne Rich y de Michael Warmer, respectivamente) y en unos roles sexuales y de género impuestos a cada persona, según sea considerada de sexo masculino o femenino en base a sus genitales. Dejan la intersexualidad al margen y crean jerarquías sociales.
La relación entre los roles sexuales y de género fue puesta de manifiesto por Gayle Rubin, entre otras autoras y autores, a través del concepto compuesto "sistema sexo-género", que define como "el conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana y en el cual se satisfacen esas necesidades humanas transformadas". Rubin cuestiona, así, tanto los roles sexuales y de género como la supuesta distinción entre naturaleza y cultura.
A lo largo de los últimos tiempos, el debate de los cuerpos y de las identidades ha permitido mostrar otros tipos de orientaciones e identidades sexuales y de género. Un ejemplo es la teoría queer, que afirma que la orientación sexual y la identidad sexual y/o de género de las personas son el resultado de una construcción social y que, por lo tanto, no existen papeles sexuales esenciales o biológicamente inscritos en la naturaleza humana, sino formas socialmente variables de desempeñar tales roles. Es en este sentido en el que Beatriz Preciado, filósofa, activista e investigadora de esta teoría, opina que la sexualidad y lo que ella incluye (identidad, orientación, deseos, formas de placer, etc.) es "plástica".
Referencias
-Organización Mundial de la Salud (OMS). (2006). "Defining sexual health Report of a technical consultation on sexual health", 28–31 January 2002. Ginebra: OMS.
-Rubin, Gayle "The Traffic in Women: Notes on the "Political Economy" of Sex", in Rayna Reiter, ed., Toward an Anthropology of Women, New York, Monthly Review Press (1975).
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¿Qué es?
La sexualidad es un aspecto de las personas
que agrupa diferentes características, capacidades y funciones, como:
- el cuerpo sexuado (marcado por el sello del sexo)
- la respuesta sexual:
- deseo
- excitación
- orgasmo
- resolución
- la identidad sexual
- la orientación sexual
- la identidad de género
- el placer o el erotismo
¿Cómo se construye?
La sexualidad tiene que ver y afecta a:
- las relaciones sociales y afectivas
- la salud
- la imagen de sí mismo o misma
- la autoestima
Se crea, se experimenta y se expresa mediante:
- conductas
- pensamientos
- deseos
- fantasías
- valores
- creencias
- relaciones intra e interpersonales.
En su desarrollo influyen dimensiones:
- biopsicosociales
- económicas
- históricas
- políticas
- sanitarias
- culturales
- éticas
- religiosas
- espirituales
A su vez, la sexualidad influye en todas esas dimensiones.
Es, por tanto, una sexualidad aprendida,
partiendo de nuestra capacidad sexual natural y espontánea.
Y se construye tanto a nivel individual, como social y evolutivo.
Cada sexualidad es única y está presente durante toda la vida.
¿Cómo se considera en la sociedad?
En gran parte de nuestras sociedades,
han existido medidaseducativas y propaganda
para convencer de valores o prácticas en relación con la sexualidad.
Así, ha habido sucesivos modelos
que defienden un tipo de sexualidad dominante y socialmente válido.
Estos modelos:
- invisibilizan y desprecian otros existentes.
- limitan la experiencia sexual creativa y única de cada persona
- afectan a la sociedad en general.
Estos modelos de sexualidad están basados principalmente en:
- una “heterosexualidad obligatoria” (Adrienne Rich).
- la “heteronormatividad” ( Michael Warmer):
régimen social y cultural que impone que la heterosexualidad
sea la única sexualidad “normal”, natural y aceptada.
- unos roles sexuales y de género impuestos a cada persona,
según sea de sexo masculino o femenino en base a sus genitales.
- la exclusión de la intersexualidad
(persona que no encaja en la asignación tradicional del sexo).
- el sistema de poder social.
¿Cómo se amplía?
En los últimos tiempos, el debate de los cuerpos y de las identidades
ha permitido mostrar otros tipos de orientaciones
e identidades sexuales y de género.
Un ejemplo es la teoría queer,
que afirma que la orientación sexual y la identidad sexual y/o de género
de las personas son el resultado de una construcción social.
Por lo tanto, no existen papeles sexuales biológicos ni naturales
para las personas humanas,
sino formas que cambian en la sociedad de realizar tales roles.
Así, Preciado, filósofo, activista e investigador queer,
opina que la sexualidad y lo que ella incluye
(identidad, orientación, deseos, formas de placer, etc.)
es "plástica", es decir se transforma, se modela y evoluciona.